Viernes santo
Este día es el más grande para nosotros, ya que es cuando nuestros titulares. Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores salen a bendecir las calles de Torremolinos, con sus mejores galas, pero siempre con la humildad que les caracteriza. No hay palabras para expresar y describir al completo lo que se siente al verlo llenando sus calles de gente que le siguen, con la fe desbordada por miles de problemas y gente aferrada a su voluntad.
Cuando se abren las puertas de la iglesia para procesionar, vemos a miembros de protocolo comienzan a leer el orden que debemos seguir, huele a incienso se escuchan las bandas de música, todos esperando que nuestra Cruz guía de sus primeros pasos, nazarenos pequeños, con velas, y demás enseres. También vivimos esos momentos inolvidables que viven
algunas personas dando los toques de honor, o a los hermanos que se le entregan la insignia de nuestra cofradía. Momentos de mucha emoción al igual que cuando está a punto de salir nuestro padre, lo miro a los ojos, sólo veo mirada de dolor y dulzura a la vez, humildad y sencillez, que grande eres cuanto dices en esa mirada. Esas manos abrazando tu cruz, le pido porque todo salga bien y todo el mundo reciba su bendición. Con lágrimas en los ojos también le doy gracias por permitirme acompañarlo un año más. Ya está en la calle, su madre se prepara para salir después de sus nazarenos todos de negro, luto que refleja la desolación de una madre. Salen asociaciones,hermandades,cofradía y miembros del ayuntamiento. Cuando va por las calles de nuestro pueblo pienso, que se le pasaría a esa madre por la cabeza, la madre más sufrida de la historia, nuestra Virgen de los Dolores, viendo a su hijo cargar con esa cruz, y sabiendo el final que le esperaba. Es el significado del puñal que lleva en el pecho, pecho destrozado de dolor y lágrimas en los ojos que no paran de brotar, cara, de desconsuelo y sin aliento. Nosotros no podemos quitarle ni la pena ni el dolor pero si acompañarla,y demostrarle devoción y el amor que le tenemos. Ya volvemos al templo donde salieron hace unas horas, los niños cansados pero contentos, nosotros felices de lo bien que ha salido todo, y esperando el momento más importante que es cuando se miran de frente madre e hijo a pulso de sus portadores. Portadores cansados, hombros enrojecidos del peso soportado durante unas horas, pero que paso han llevado, que caras de orgullo portando a sus imágenes, que devoción, cariño y respeto en sus pasos firmes. Junto con el señorío que caracteriza a sus capataces. El pueblo entero aplaude, le gritan VIVA NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y VIVA LA VIRGEN DE LOS DOLORES. Todos rompemos a llorar, con una mezcla de sentimientos,emociones,recuerdos y mil motivos más. Es la estampa más bonita que podemos ver, imborrable de nuestra mente. Una vez más satisfechos por nuestra labor, agradecidos a nuestro Torremolinos y yo a mis hermanos cofrades, por ser como son y estar demostrando el carisma y buen hacer y cuál es la misión de nuestra cofradía. Un abrazo a todos.
Lourdes Farfan
Este día es el más grande para nosotros, ya que es cuando nuestros titulares. Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores salen a bendecir las calles de Torremolinos, con sus mejores galas, pero siempre con la humildad que les caracteriza. No hay palabras para expresar y describir al completo lo que se siente al verlo llenando sus calles de gente que le siguen, con la fe desbordada por miles de problemas y gente aferrada a su voluntad.
Cuando se abren las puertas de la iglesia para procesionar, vemos a miembros de protocolo comienzan a leer el orden que debemos seguir, huele a incienso se escuchan las bandas de música, todos esperando que nuestra Cruz guía de sus primeros pasos, nazarenos pequeños, con velas, y demás enseres. También vivimos esos momentos inolvidables que viven
algunas personas dando los toques de honor, o a los hermanos que se le entregan la insignia de nuestra cofradía. Momentos de mucha emoción al igual que cuando está a punto de salir nuestro padre, lo miro a los ojos, sólo veo mirada de dolor y dulzura a la vez, humildad y sencillez, que grande eres cuanto dices en esa mirada. Esas manos abrazando tu cruz, le pido porque todo salga bien y todo el mundo reciba su bendición. Con lágrimas en los ojos también le doy gracias por permitirme acompañarlo un año más. Ya está en la calle, su madre se prepara para salir después de sus nazarenos todos de negro, luto que refleja la desolación de una madre. Salen asociaciones,hermandades,cofradía y miembros del ayuntamiento. Cuando va por las calles de nuestro pueblo pienso, que se le pasaría a esa madre por la cabeza, la madre más sufrida de la historia, nuestra Virgen de los Dolores, viendo a su hijo cargar con esa cruz, y sabiendo el final que le esperaba. Es el significado del puñal que lleva en el pecho, pecho destrozado de dolor y lágrimas en los ojos que no paran de brotar, cara, de desconsuelo y sin aliento. Nosotros no podemos quitarle ni la pena ni el dolor pero si acompañarla,y demostrarle devoción y el amor que le tenemos. Ya volvemos al templo donde salieron hace unas horas, los niños cansados pero contentos, nosotros felices de lo bien que ha salido todo, y esperando el momento más importante que es cuando se miran de frente madre e hijo a pulso de sus portadores. Portadores cansados, hombros enrojecidos del peso soportado durante unas horas, pero que paso han llevado, que caras de orgullo portando a sus imágenes, que devoción, cariño y respeto en sus pasos firmes. Junto con el señorío que caracteriza a sus capataces. El pueblo entero aplaude, le gritan VIVA NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y VIVA LA VIRGEN DE LOS DOLORES. Todos rompemos a llorar, con una mezcla de sentimientos,emociones,recuerdos y mil motivos más. Es la estampa más bonita que podemos ver, imborrable de nuestra mente. Una vez más satisfechos por nuestra labor, agradecidos a nuestro Torremolinos y yo a mis hermanos cofrades, por ser como son y estar demostrando el carisma y buen hacer y cuál es la misión de nuestra cofradía. Un abrazo a todos.
Lourdes Farfan